Dentro de los sistemas educativos son varios los factores
que limitan el pleno aprendizaje, desarrollo y participación de los niños, jóvenes y adultos. Las actitudes
de los docentes, la falta de formación para atender a la diversidad, la homogeneidad de la enseñanza, la escasez de
profesionales de apoyo y de recursos, y la rigidez de los currículos y los criterios de evaluación, son barreras
que es preciso superar para crear entornos educativos que respondan a las necesidades de todos los niños, tomando en consideración
las diferencias en sus capacidades y ritmos de aprendizaje.